Las amenazas a la ciberseguridad evolucionan a un ritmo sin precedentes, y uno de los factores que más contribuyen a esta vulnerabilidad es el riesgo humano. A medida que avanza la tecnología, también lo hacen las tácticas empleadas por los ciberdelincuentes para explotar el eslabón más débil de la cadena de seguridad: los seres humanos.
Según un estudio de IBM, el 95% de las violaciones de la ciberseguridad se deben a errores humanos.
En esta entrada del blog, profundizaremos en las 10 principales amenazas a la ciberseguridad asociadas al riesgo humano, arrojando luz sobre la necesidad crítica de que las organizaciones den prioridad a la educación y concienciación en materia de ciberseguridad.
Ataques de phishing
Los ataques de phishing son uno de los métodos más comunes que utilizan los ciberdelincuentes para explotar las vulnerabilidades humanas. En estos ataques, los piratas informáticos se hacen pasar por entidades de confianza, ya sea un banco, un proveedor de servicios o incluso un compañero de trabajo. A continuación, el atacante envía un correo electrónico o un mensaje de texto al objetivo, instándole a que realice una acción inmediata. Esta acción suele consistir en hacer clic en un enlace o abrir un archivo adjunto.
Una vez que la víctima hace clic en el enlace proporcionado, se le dirige a un sitio web fraudulento diseñado para imitar el sitio auténtico. Allí se les pide que introduzcan sus credenciales de acceso, los datos de su tarjeta de crédito u otra información confidencial. Sin saberlo, proporcionan esta información directamente al atacante.
Los ataques de phishing también pueden implicar malware. En algunos casos, el enlace o archivo adjunto en el correo electrónico de phishing puede descargar software malicioso en el dispositivo de la víctima. Este software puede registrar las pulsaciones del teclado, dando al atacante acceso a las contraseñas, o comprometer los datos del dispositivo.
Contraseñas débiles
Una contraseña débil suele ser sencilla, corta y fácil de adivinar. Puede ser una palabra o frase común, una cadena de números secuenciales o información personal, como un cumpleaños o el nombre de una mascota. Aunque estas contraseñas pueden ser fáciles de recordar, también son fáciles de descifrar para los piratas informáticos que utilizan herramientas automatizadas capaces de adivinar miles de contraseñas por segundo.
¿Qué es la ingeniería social en cyber security? MetaCompliance
La ingeniería social se refiere a la manipulación psicológica de las personas para que realicen acciones o divulguen información confidencial. En esencia, la ingeniería social consiste en jugar con las emociones humanas. El miedo, la curiosidad, la codicia y el instinto de ayudar a los demás se aprovechan para engañar a las personas para que rompan los protocolos de seguridad. Los ingenieros sociales suelen presentarse como figuras de autoridad, colegas de confianza o incluso familiares angustiados para crear una sensación de urgencia o autenticidad.
Falta de formación en materia de seguridad
En la era digital, la ciberseguridad no es sólo una preocupación informática, sino un aspecto crucial al que deben dar prioridad todas las personas y organizaciones. A pesar de ello, la falta de formación en seguridad sigue siendo un problema generalizado, que a menudo conduce a comportamientos que pueden aumentar significativamente el riesgo cibernético.
La falta de formación en materia de seguridad implica que muchas personas y organizaciones carecen de conocimientos adecuados sobre las mejores prácticas de ciberseguridad. Esta falta de conocimientos y aptitudes puede dar lugar a comportamientos de riesgo, como utilizar contraseñas débiles o reutilizadas, hacer clic en enlaces sospechosos, descargar software no verificado o compartir información sensible en línea.
Actualizaciones inadecuadas del software
No actualizar el software con regularidad puede dejar los sistemas vulnerables a los ciberataques, ya que las actualizaciones suelen incluir parches para las vulnerabilidades de seguridad. Cuando los usuarios retrasan o ignoran estas actualizaciones, siguen utilizando versiones de software potencialmente inseguras. Esto equivale a dejar sus puertas digitales abiertas, invitando a los ciberdelincuentes a explotar las debilidades conocidas de su sistema.
El ataque de ransomware WannaCry en 2017 explotó una vulnerabilidad en versiones obsoletas de Microsoft Windows, afectando a cientos de miles de ordenadores en todo el mundo.
Uso de redes no seguras
Las redes no seguras, como los puntos de acceso Wi-Fi públicos, no requieren autenticación para establecer una conexión de red. Esto significa que cualquier dispositivo dentro del alcance Wi-Fi puede conectarse a la red, lo que facilita a los ciberdelincuentes el acceso a dispositivos no seguros en la misma red.
Una VPN puede proporcionar una conexión segura a través de redes públicas cifrando sus datos y ocultando su actividad en línea de posibles fisgones.
Compartir información sensible en las redes sociales
Las plataformas de medios sociales se han convertido en parte integrante de nuestras vidas, sirviendo de espacio para compartir experiencias, conectar con amigos y familiares y acceder a noticias y entretenimiento. Sin embargo, la comodidad y la conectividad conllevan riesgos, especialmente cuando se comparte información sensible.
Muchas personas comparten sin saberlo este tipo de información, incluida su ubicación, datos personales o fotos que revelan demasiado sobre su vida personal. Esta información puede ser explotada por los ciberdelincuentes para el robo de identidad, el acecho, el hostigamiento u otros fines maliciosos.
Más información: Ciberseguridad en las redes sociales
Violaciones de la seguridad física
Las violaciones de la seguridad física se refieren a casos en los que personas no autorizadas acceden físicamente a zonas o dispositivos sensibles. Puede tratarse de un ordenador portátil robado que contenga datos confidenciales, de un intruso que acceda a una sala de servidores o incluso de un empleado que deje su puesto de trabajo abierto y desatendido.
La negligencia humana suele desempeñar un papel crucial en estos incidentes. Dejar los dispositivos desatendidos en lugares públicos, no asegurar adecuadamente los espacios físicos o no seguir las políticas sobre el acceso de visitantes pueden conducir a violaciones de la seguridad física.
Más información: Protección contra las amenazas a la seguridad física
Malas prácticas de gestión de datos
Las malas prácticas de gestión de datos, como no hacer copias de seguridad de los datos o no proteger su almacenamiento, pueden provocar su pérdida o exposición.
Aunque la tecnología es parte integrante de la ciberseguridad, es igualmente importante abordar los riesgos humanos. Comprendiendo y mitigando estas diez principales amenazas a la ciberseguridad relacionadas con el factor humano, las personas y las organizaciones pueden mejorar significativamente su postura de ciberseguridad.