Los ciberdelincuentes disponen de un impresionante arsenal de herramientas que pueden utilizar para intentar infiltrarse en una red. Ya sea a través de la ingeniería social, el malware o la explotación de fallos en el software, los hackers no se detendrán ante nada para intentar extorsionar o robar datos corporativos valiosos.
En los últimos años, los hackers han desplegado nuevas tácticas en sus esfuerzos por entrar en un sistema y un método de ataque que ha ido creciendo en importancia es un ataque DDoS.
Un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS) es un intento de hacer que un servicio en línea no esté disponible abrumándolo con enormes volúmenes de tráfico de múltiples fuentes. En pocas palabras, los hackers intentan colapsar un sitio web inundando el ancho de banda con más tráfico del que el servidor puede soportar.
Estos ataques pueden ser de diversa gravedad y a menudo se utilizan como cortina de humo mientras los hackers realizan ataques más invasivos en segundo plano.
Los ataques DDoS evolucionan continuamente en tamaño y amplificación y pueden causar grandes daños a una organización. Esto puede incluir pérdida de datos, pérdida de ingresos, daños a la reputación, pérdida de clientes e inversión en nuevas medidas de seguridad.
En 2016, uno de los mayores ataques DDoS del mundo causó grandes trastornos y demostró lo devastador que puede ser un ataque. Los hackers crearon un ejército de hasta 100.000 dispositivos del Internet de las cosas (IoT) para atacar a Dyn, un importante proveedor de servicios de nombres de dominio.
Al inundar Dyn con enormes volúmenes de tráfico, los piratas informáticos consiguieron hacer caer los sitios web de más de 80 de sus usuarios legítimos, entre ellos Amazon, Netflix, Airbnb, Spotify, Twitter, PayPal y Reddit. Se calcula que los daños causados por el ataque costaron 110 millones de dólares y que, inmediatamente después, más de 14.500 dominios dejaron de utilizar los servicios de Dyn. Está claro que las repercusiones de un ataque DDoS pueden tener ramificaciones masivas para una organización.
¿Cómo funciona un ataque DDoS?
Un ataque DDoS se produce cuando varias máquinas trabajan juntas para atacar un objetivo. Para ejecutar un ataque, los piratas informáticos utilizan correos electrónicos de suplantación de identidad y otros métodos para instalar malware en máquinas remotas. Estas máquinas formarán lo que se conoce como una botnet. Una botnet es un conjunto de dispositivos conectados a Internet, que pueden incluir ordenadores, servidores, dispositivos móviles y dispositivos del Internet de las cosas (IoT) que están infectados y controlados por malware.
Tras instalar malware en estas máquinas, los hackers pueden controlar los dispositivos desde una ubicación centralizada y ordenarles que bombardeen un sitio con tráfico. Las botnets pueden tener entre miles y millones de dispositivos bajo el control de los delincuentes. Para ganar todo el dinero que puedan con estas redes de bots, muchos hackers las alquilan a otros posibles atacantes para que lleven a cabo nuevos ataques DDoS.
¿Cuáles son los distintos tipos de ataques DDoS?
Los ataques DDoS pueden variar bastante y hay multitud de formas diferentes de llevar a cabo un ataque. Los tres métodos de ataque más comunes incluyen:
1. Ataques volumétricos - Los ataques volumétricos son la forma más común de ataques DDoS. Se utiliza una red de bots para inundar una red o un servidor con tráfico que parece legítimo. La enorme cantidad de tráfico puede a su vez paralizar el servicio y bloquear completamente el acceso al sitio.
2. Ataques de protocolo - Los ataques de protocolo se centran principalmente en explotar vulnerabilidades en los recursos de un servidor. El objetivo es hacer inaccesible un servicio explotando una debilidad en la capa de red de los sistemas objetivo.
3. Ataques a la capa de aplicación - Los ataques a la capa de aplicación son el tipo de método de ataque más sofisticado y a menudo el más difícil de detectar. Los ataques se dirigen a la capa en la que un servidor genera páginas web y responde a peticiones http. El ataque tendrá lugar a un ritmo mucho más lento y el tráfico puede parecer legítimo enmascarando la verdadera naturaleza del ataque hasta que el servicio se vea desbordado e inaccesible.
Señales de un ataque DDoS
Una de las primeras cosas que una organización tendrá que determinar es si un pico de tráfico procede de usuarios legítimos o de un ataque DDoS. Las organizaciones con un conocimiento profundo de sus tendencias históricas de tráfico tenderán a detectar un ataque con bastante rapidez, mientras que las organizaciones que están menos en sintonía con estas líneas de base es poco probable que detecten un ataque hasta que sea demasiado tarde.
Antes de que un sitio web se caiga por completo, suele haber algunas señales de advertencia que pueden apuntar a un ataque DDoS. Estas incluyen:
* Un enorme pico de tráfico
* Rendimiento de la red inusualmente lento
* Indisponibilidad de un sitio web concreto
* Imposibilidad de acceder a cualquier sitio web
* Cantidades excesivas de correos electrónicos no deseados
Cómo defenderse de un ataque DDoS
Aunque no hay forma de evitar por completo convertirse en objetivo de un ataque DDoS, hay medidas que se pueden tomar para mitigar cualquier daño y reducir los efectos de un ataque en una red.
* Las organizaciones deberían considerar el uso de un servicio de protección DDoS que detecte flujos de tráfico anormales y redirija cualquier tráfico DDoS fuera de la red.
* Crear un plan de respuesta a incidentes para garantizar una rápida comunicación, mitigación y recuperación en caso de un ataque DDoS.
* Instalar y actualizar el software antivirus
* Asegurar la infraestructura de la red mediante el uso de un cortafuegos, VPN, antispam y otras capas de técnicas de defensa contra el DDoS.
* Siga las buenas prácticas de seguridad para minimizar el riesgo de ataques - Evite hacer clic en enlaces o descargar archivos adjuntos de fuentes desconocidas.
* Para evitar que los dispositivos IoT se vean comprometidos y se utilicen en una red de bots, es importante cambiar los nombres de usuario y las contraseñas predeterminados y estar al día de los últimos parches de seguridad.
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