El Typosquatting puede parecer inocuo, pero es una puerta de entrada a las ciberamenazas. Una pulsación errónea en una URL puede redirigir a los usuarios a sitios web maliciosos, comprometiendo datos sensibles y la seguridad. Manténgase alerta ante este sigiloso peligro.
¿Ha oído hablar alguna vez de mikerowesoft.com? ¿O le suena el sitio web deutschebnak.com? Los lectores atentos se habrán dado cuenta de que se han colado algunos errores. Este tipo de error se denomina typosquatting, o secuestro de URL, y es una forma de ciberocupación. Se trata de un ataque de ingeniería social en el que las direcciones web más populares están salpicadas de errores tipográficos para redirigir a los usuarios a sitios web ilegítimos. Estos sitios web suelen contener publicidad de la competencia, programas maliciosos o incluso contenido pornográfico.
Los peligros del Cybersquatting
La ciberocupación es un término genérico que engloba una serie de ataques de ingeniería social. La ciberocupación consiste en registrar nombres de dominio a los que el solicitante no tiene derecho. Puede tratarse de nombres de marcas (brandjacking), personajes públicos (namejacking) o nombres de empresas. También incluye el registro de dominios con errores tipográficos o typosquatting.
¿Qué es el Typosquatting?
El typosquatting es una práctica maliciosa en la que los ciberdelincuentes registran nombres de dominio que son errores ortográficos comunes de sitios web legítimos. Esta táctica pretende engañar a los usuarios que teclean mal las URL, redirigiéndolos a sitios fraudulentos para robar información confidencial o distribuir malware.
En un momento u otro, todo el mundo ha acabado en un dominio typo. De hecho, todo es bastante fácil de llevar a cabo: los ciberdelincuentes registran dominios que se parecen mucho a los de sitios web conocidos, normalmente cambiando sólo unas pocas letras. A continuación, redirigen a la gente a sitios de terceros mediante simples errores tipográficos y, en el peor de los casos, también interactúan con ellos. Estas interacciones pueden incluir la introducción de datos personales, el clic en enlaces maliciosos o la descarga de programas maliciosos. Sin embargo, el typosquatting no solo afecta a particulares. Muchas empresas reservan con antelación nombres de dominio de hasta 4 caracteres para evitar la pérdida de clientes o tráfico debido al typosquatting.
El Typosquatting permite a los agresores aprovechar errores humanos simples:
- Errores ortográficos y tipográficos
- Ortografías anticuadas o alternativas
- Dominios con guiones
- Signos de puntuación incorrectos
- Dominios de nivel superior incorrectos (por ejemplo, .net, .org, .com, etc.)
También hay diferentes tipos:
- Suplantadores - Un sitio web falso que imita el aspecto de un sitio web preexistente. Se engaña a las víctimas para que faciliten información confidencial.
- Listado de resultados de búsqueda relacionados - Un sitio web falso que redirige el tráfico destinado al sitio web real al suyo propio y exige el pago por clic.
- Monetización del tráfico - Un sitio web falso que coloca anuncios o ventanas emergentes para generar ingresos.
- Encuestas y regalos: un sitio web falso que simula recopilar opiniones de clientes para obtener datos personales.
- Instalación de malware: un sitio web falso que instala malware en el hardware afectado.
Typosquatting y la ley
Registrar un dominio es fácil y, en la mayoría de los casos, sólo cuesta unos euros. Según el principio de prioridad, "por orden de llegada", no hay garantía de que la persona que solicita un dominio sea también la que lo utiliza legalmente. En estos casos, entran en juego los derechos de denominación, el derecho de marcas o incluso el derecho de la competencia. Si el dominio en cuestión es o no un dominio legalmente registrado debe evaluarse caso por caso.
En un caso de 2001, el BGH (Tribunal Supremo Federal de Alemania) decidió en la llamada "sentencia Shell" que el principio de prioridad ya no es válido si el reconocimiento del nombre del demandante es significativamente superior al del demandado. En este caso, el demandante hizo uso del derecho de su propio nombre.
"El mero registro, y no el primer uso de otro nombre de empresa como nombre de dominio en relaciones no comerciales, constituye un uso no autorizado de un nombre con arreglo al artículo 12 del Código Civil alemán". - Como se afirma en la sentencia de 2001
Mike Rowe cuenta otro caso que probablemente le haga sonreír. El entonces joven de 17 años consiguió el dominio MikeRoweSoft.com para su sitio web privado. A la mundialmente famosa empresa de software Microsoft no le gustó nada el trabajo creativo del diseñador web y amenazó al joven empresario con demandarlo.
"No esperaba que me persiguieran todos sus abogados de inmediato", explica Mike Rowe.
Al final, sin embargo, ambas partes pudieron llegar a un acuerdo extrajudicial. Después de todo el drama, Mike Rowe vendió los documentos de su caso como "un pedazo de historia de Internet" en eBay por 1.037 USD.
Debido a la cantidad cada vez mayor de ocupaciones ilegales y a la necesidad de revisión individual de tales casos, los procedimientos de esta naturaleza pueden prolongarse durante años. Las dudosas figuras clave que a menudo están detrás de la okupación de dominios también se esconden detrás de empresas fantasma o en países extranjeros. Este enfoque hace que una condena sea prácticamente imposible.
Protección contra el Typosquatting: prevención y medidas
Para protegerse contra un ataque causado por dominios typosquatting, estos consejos le ayudarán:
Particulares
- Evite hacer clic en enlaces sospechosos. Estos enlaces pueden llegarle a través de correos electrónicos, mensajes de texto, mensajes de chat o canales de redes sociales.
- Evite abrir archivos adjuntos de correos electrónicos de destinatarios desconocidos.
- Instale un programa antivirus y manténgalo actualizado.
- Compruebe cuidadosamente la ortografía correcta de las URL.
- Guarde los enlaces más visitados en sus marcadores para evitar errores de escritura.
- Utiliza programas de reconocimiento de voz para las URL que te resulten familiares.
- Utilice un motor de búsqueda para llegar a sitios web específicos.
Empresas
- Consiga tantas variaciones de dominio de su nombre como sea posible y enlácelas a su sitio web. Esto puede incluir diferentes grafías, signos de puntuación y extensiones de país del dominio de nivel superior.
- Deje que la Cámara de Compensación de Marcas de ICANN le ayude a supervisar su marca y le notifique si su nombre se utiliza en dominios ajenos.
- Los certificados SSL le permiten proteger los datos de sus visitantes durante la transmisión, proporcionando una sensación de seguridad. Aquellos que buscan secuestrar tu dominio no utilizarían este método.
- En cuanto sospeche que alguien puede estar suplantando la identidad de su empresa, informe a su clientela, colegas y otras partes interesadas sobre posibles ataques de ingeniería social a través de correos electrónicos o sitios web de phishing.
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En conclusión, el typosquatting es un problema serio. Pequeños errores por descuido hacen posible acceder inadvertidamente a un dominio typosquatting, incluso para usuarios experimentados. Lo que parece un descuido trivial puede causar mucho daño.
Para proteger a su organización y a sus empleados de este peligro sigiloso, es esencial adoptar medidas proactivas y estrategias de prevención sólidas. Dote a su equipo de los conocimientos y habilidades necesarios para identificar y mitigar estos riesgos con eficacia. Descubra las completas soluciones de formación en ciberseguridad de MetaCompliance, que capacitarán a sus empleados para navegar con seguridad por las complejidades del ciberespacio. Refuerce sus defensas y manténgase por delante de las amenazas en evolución con MetaCompliance.