Las continuas filtraciones de datos de gran repercusión han hecho que seamos muy conscientes de lo valiosos que se han vuelto nuestros datos y del daño que puede producirse si caen en manos equivocadas.
Hay una gran cantidad de razones por las que los hackers quieren poner sus manos en nuestros datos sensibles, pero la mayoría de las veces todo se reduce a dinero. Nuestros datos pueden utilizarse para cometer fraudes de identidad, comerciar en foros de hackers o venderse al mejor postor en la web oscura.
La web oscura es la plataforma perfecta para que los hackers comercien con sus datos robados sin temor a represalias. Solo se puede acceder a ella mediante un software especializado y los sitios web alojados en la web oscura están encriptados y no se pueden encontrar con los motores de búsqueda o los navegadores tradicionales.
La mayoría de los sitios ocultan su identidad utilizando una herramienta de encriptación Tor. Tor dirige efectivamente el tráfico de Internet a través de una serie de servidores proxy gestionados por miles de voluntarios en todo el mundo. Esto hace que sea extremadamente difícil para cualquiera identificar al usuario, su ubicación o sus hábitos de navegación.
El anonimato que esto proporciona hace que sea un gran atractivo para aquellos usuarios que quieren dedicarse a actividades ilícitas o fraudulentas como el tráfico de drogas, el contrabando de armas, la prostitución o la falsificación de productos, por no mencionar el mercado masivo de credenciales y datos personales robados.

Un estudio reciente de Digital Shadows ha sugerido que hay hasta 15.000 millones de credenciales robadas circulando por la red oscura, lo que nos da una idea de la magnitud de este mercado.
Esta vasta red delictiva clandestina funciona las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y ofrece a los piratas informáticos el lugar ideal para vender y sacar provecho de sus datos robados.
Pero, ¿cuánto valen realmente nuestros datos?
Sorprendentemente, no tanto como crees. Hay varios factores que influyen en el precio de tus datos en Internet, pero todo se reduce a la oferta y la demanda. Si la oferta de información especialmente valiosa es escasa, es obvio que será más atractiva para los delincuentes.
También hay diferentes precios para los distintos tipos de datos. Uno de los productos más atractivos para comprar en esta red clandestina es la información personal robada (PII). Se trata de datos que pueden utilizarse para identificar o localizar a una persona y que suelen incluir nombres de usuario, contraseñas y datos de contacto.
La información médica personal (PHI) también se ha vuelto cada vez más valiosa y puede venderse por entre 100 y 350 dólares. Estos datos pueden incluir fechas de nacimiento, nombres de familiares, procedimientos médicos, resultados de pruebas y, en algunos casos, información financiera y antecedentes penales.
La información de las tarjetas de crédito es uno de los conjuntos de datos con los que más se trafica en la web oscura y se vende por entre 5 y 30 libras por tarjeta.

Un informe reciente del servicio de comparación de redes privadas virtuales (VPN) Top10VPN.com, descubrió que los datos de acceso a las redes sociales pueden comprarse por tan sólo 1€, mientras que uno de los conjuntos de datos más buscados incluye los datos de las cuentas bancarias hackeadas, que pueden comprarse por aproximadamente 347€.

Una de las principales razones por las que nuestros datos se comercializan a precios tan bajos es porque los hackers pueden obtenerlos con gran facilidad. Esto se debe, en parte, al enorme aumento de las violaciones de datos y a los miles de millones de registros confidenciales que se exponen cada año.
Es interesante notar que después de que British Airways fuera vulnerada en 2018, los detalles de la cuenta de BA inundaron la web oscura y se podían comprar por 31,94 libras, un aumento de precio del 375% respecto al año anterior.
Es claramente un mercado lucrativo y mientras esta bulliciosa red clandestina siga prosperando, los ciberataques seguirán siendo una amenaza constante para los particulares y las empresas de todo el mundo. Afortunadamente, hay una serie de medidas que podemos tomar para proteger nuestros datos en línea:
Cómo proteger sus datos en línea
- Crear contraseñas fuertes y únicas
Una contraseña fuerte debe tener entre 10 y 15 caracteres, una mezcla de letras mayúsculas y minúsculas e incluir números o símbolos. Para mayor seguridad, se puede crear una frase de paso, que es una contraseña compuesta por una frase o combinación de palabras. La primera letra de cada palabra será la base de la contraseña y las letras pueden sustituirse por números y símbolos para hacerla aún más segura.
- No haga nunca clic en enlaces sospechosos
Las estafas de phishing están cuidadosamente diseñadas para engañarle y hacerle introducir información confidencial, como un número de cuenta, una contraseña o la fecha de nacimiento, haciendo clic en un enlace. El mensaje también puede incluir un archivo adjunto que, una vez abierto, infectará directamente su ordenador con malware. Las señales de alarma suelen incluir una URL incorrecta, mala ortografía y gramática, solicitudes de información sensible, correspondencia inesperada o el uso de un lenguaje amenazante o urgente.
- Cuidado con lo que se publica en Internet
Para reducir las posibilidades de ser hackeado, piense con más cuidado en lo que publica en Internet. Aprovecha las opciones de privacidad mejoradas, restringe el acceso a cualquier persona que no conozcas y crea contraseñas seguras para tus cuentas de redes sociales.
- Instalar un software antivirus
El software antivirus detecta las amenazas en su ordenador y bloquea el acceso de usuarios no autorizados. El software también debe actualizarse con regularidad para evitar que los piratas informáticos accedan a su ordenador a través de las vulnerabilidades de los programas más antiguos y obsoletos. Las actualizaciones periódicas del software le garantizarán que dispone de las versiones más actualizadas publicadas por el fabricante, reduciendo así las posibilidades de ataque.
- Evitar el uso de Wi-Fi público
ElWi-Fi público no requiere autenticación para establecer una conexión de red, lo que permite el acceso directo a dispositivos no seguros en la misma red no cifrada. Se puede utilizar una VPN para encriptar la conexión a Internet, haciéndola segura y protegiendo su privacidad. Otras medidas de seguridad son desactivar el uso compartido, limitarse a sitios seguros y apagar el Wi-Fi cuando no se utilice.
