Según Check Point, los ciberataques semanales a escala mundial han aumentado un 7% en el primer trimestre de 2023 en comparación con el mismo periodo del año anterior, y cada empresa se enfrenta a una media de 1248 ataques semanales. Como resultado, la formación en concienciación sobre seguridad se ha convertido en un componente crucial de cualquier estrategia integral de ciberseguridad.
Sin embargo, ya no basta con adoptar un enfoque único de la formación. Los empleados tienen diferentes funciones, responsabilidades y exposición a las amenazas, por lo que necesitan programas de formación en ciberseguridad a medida.
En este blog, analizaremos la importancia de personalizar la formación sobre concienciación en materia de seguridad para abordar las amenazas específicas a las que se enfrentan los empleados en función de sus funciones, departamentos, preferencias de aprendizaje y responsabilidades.
Comprender el panorama de los empleados
Cada organización cuenta con una plantilla diversa, en la que los empleados desempeñan distintas funciones y responsabilidades. Cada grupo de empleados está expuesto a distintos riesgos de ciberseguridad. Por ejemplo, los retos a los que se enfrentan los administradores de TI difieren de los que afrontan los representantes de ventas o el personal de recursos humanos. Al comprender las amenazas específicas a las que se enfrentan los distintos segmentos de empleados, las organizaciones pueden diseñar programas de formación específicos que aborden sus vulnerabilidades particulares.
Formación específica para cada departamento
Los distintos departamentos de una organización manejan distintos tipos de datos y realizan tareas específicas. Adaptar la formación sobre concienciación en materia de seguridad a los requisitos de cada departamento permite a los empleados desarrollar los conocimientos y habilidades necesarios para proteger los activos críticos que manejan. Por ejemplo, los departamentos financieros pueden necesitar formación para reconocer intentos de phishing relacionados con transacciones financieras, mientras que los equipos de marketing pueden centrarse en proteger las cuentas de redes sociales de accesos no autorizados.
Formación basada en funciones
Dentro de cada departamento, los empleados tienen diferentes funciones y responsabilidades. Personalizar la formación sobre concienciación en materia de seguridad para adaptarla a estas funciones aumenta su eficacia. Por ejemplo, los empleados con privilegios de acceso administrativo pueden necesitar una formación más profunda sobre seguridad de contraseñas y control de acceso, mientras que los empleados de primera línea pueden necesitar orientación sobre hábitos de navegación seguros e identificación de intentos de ingeniería social. Al adaptar la formación a las funciones específicas de cada puesto, las organizaciones dotan a los empleados de los conocimientos y habilidades necesarios para realizar sus tareas de forma segura.
Enfrentarse a amenazas únicas
El panorama de las amenazas puede variar de un sector a otro y de una organización a otra. Una formación de concienciación sobre seguridad a medida tiene en cuenta las amenazas específicas a las que se enfrenta una organización en función de su sector, tamaño y ubicación geográfica. Por ejemplo, las organizaciones sanitarias pueden centrarse en salvaguardar los historiales de los pacientes y cumplir los requisitos normativos, mientras que las empresas de comercio electrónico pueden dar prioridad a la protección de la información de pago de los clientes y a la prevención del fraude en línea. Al impartir formación específica para cada contexto, los empleados adquieren un conocimiento más profundo de los riesgos a los que se enfrentan a diario y están capacitados para detectar las ciberamenazas.
Personalización de la formación
Los empleados aprenden y retienen la información de forma diferente. Algunos pueden preferir talleres interactivos, mientras que otros pueden beneficiarse de módulos en línea o ejercicios de phishing simulado. Al ofrecer una variedad de formatos de formación, las organizaciones pueden adaptarse a las distintas preferencias de aprendizaje e implicar a los empleados de forma más eficaz. La personalización se extiende también al calendario y la frecuencia de la formación, garantizando que los empleados reciban los conocimientos necesarios sin abrumar su carga de trabajo.
Aprendizaje localizado
Al adaptar el contenido de la formación al contexto local, incluidos el idioma, las normas culturales y las ciberamenazas regionales, las organizaciones pueden aumentar la pertinencia y eficacia de la formación. Es más probable que los empleados presten atención, retengan la información y apliquen las mejores prácticas de seguridad cuando pueden relacionarlas con sus propias experiencias y entornos de trabajo. También ayuda a salvar cualquier barrera lingüística o cultural y capacita a los empleados para convertirse en participantes activos en la protección de la información y los activos sensibles de la organización.
Preferencias de aprendizaje personalizado
Cuando se trata de formación, los empleados tienen diversas preferencias y estilos de aprendizaje. Reconocer y tener en cuenta estas diferentes preferencias es crucial para una formación eficaz sobre concienciación en materia de seguridad. Al ofrecer una variedad de formatos y plataformas de eLearning, las organizaciones pueden satisfacer las necesidades individuales de sus empleados. Esto no sólo aumenta el compromiso y la motivación, sino que también mejora la retención de conocimientos y la aplicación de prácticas de seguridad. Ofrecer flexibilidad y opciones en el eLearning permite a los empleados elegir los métodos que mejor se adapten a sus necesidades, lo que se traduce en una experiencia de aprendizaje más personalizada y eficaz.
Adaptar la formación sobre concienciación en materia de seguridad a las amenazas, funciones, departamentos y responsabilidades específicas de los empleados es vital para crear una sólida cultura de ciberseguridad dentro de una organización. Al abordar los retos específicos a los que se enfrentan los distintos grupos de empleados, las organizaciones pueden capacitar a sus trabajadores para mitigar las amenazas de forma eficaz y convertirse en una línea de defensa activa contra los ciberataques. Invertir en formación personalizada sobre concienciación en materia de seguridad es invertir en la postura general de seguridad de la organización, fomentando una cultura de vigilancia y responsabilidad a todos los niveles.