Las cadenas de suministro modernas son la columna vertebral de las empresas globales de hoy en día. Una compleja red de vendedores, socios y proveedores de servicios trabajan juntos para que las organizaciones funcionen sin problemas. Aunque es crucial para el crecimiento, esto plantea uno de los retos de ciberseguridad más acuciantes de nuestro tiempo.

A medida que las cadenas de suministro se hacen más grandes, más digitales y más impulsadas por los datos, también se vuelven más expuestas. Los atacantes ya no necesitan atacar directamente a una empresa; en su lugar, pueden explotar las vulnerabilidades de socios más pequeños y menos seguros para acceder a sistemas e información valiosos. Esta amenaza creciente exige un cambio en la forma en que las empresas ven la seguridad: de centrarse únicamente en las defensas internas a gestionar el riesgo en todos los eslabones de la red.

Supply Chain Attacks: cómo mitigar el riesgo humano en los ataques a la cadena de suministro

La ampliación de la superficie de ataque

Cada proveedor, integración de software y servicio de terceros representa un punto de entrada potencial para los ciberdelincuentes, creando oportunidades para los ataques a la cadena de suministro. Para muchas organizaciones, esto significa cientos (o miles) de puntos de acceso, cada uno con su propia postura de seguridad y debilidades potenciales.

Una investigación reciente muestra que más de la mitad de las organizaciones han sufrido un ciberincidente relacionado con un proveedor o socio externo. Los atacantes saben que los proveedores más pequeños carecen a menudo de la misma protección que las grandes empresas, lo que los convierte en la vía de entrada perfecta hacia objetivos más valiosos.

Una sola cuenta comprometida, un sistema mal configurado o un software sin parches pueden tener un efecto dominó en varias empresas.

Cómo explotan los ciberdelincuentes las cadenas de suministro

Los ataques a la cadena de suministro tienen éxito porque explotan la confianza y la dependencia. Cuando una empresa se integra con un proveedor, instala software de terceros o comparte datos clave, está ampliando el círculo de confianza. Los atacantes se aprovechan de ello:

  • Software comprometido: Al manipular las actualizaciones e introducir código malicioso en los sistemas, los atacantes pueden distribuir programas maliciosos a gran escala.
  • Abuso del acceso de terceros: Muchos proveedores tienen acceso directo a los sistemas internos para colaborar. Sin controles de acceso estrictos, esto crea oportunidades para el uso indebido o el robo de credenciales.
  • Suplantación de identidad y BEC: Los ciberdelincuentes utilizan la ingeniería social para hacerse pasar por proveedores de confianza, engañando a los empleados para que hagan clic en documentos poco seguros, transfieran fondos o revelen datos confidenciales.
  • Riesgos de intercambio y almacenamiento de datos: Cuantos más datos se compartan con terceros, mayor será la posibilidad de exposición a través de filtraciones accidentales o violaciones intencionadas.

El elemento humano en la seguridad de la cadena de suministro

La tecnología por sí sola no puede resolver el problema de la seguridad en las cadenas de suministro actuales. Aunque los cortafuegos, las herramientas de supervisión y los controles de acceso son esenciales, la mayoría de los ataques dependen del comportamiento humano para tener éxito.

Los atacantes explotan desencadenantes psicológicos como la urgencia, la autoridad y la familiaridad para manipular a los empleados para que actúen. Un correo electrónico convincente de un «proveedor de confianza» aparente puede eludir las protecciones técnicas si un empleado no se detiene a verificar a la persona.

Aquí es donde la gestión del riesgo humano es fundamental. Comprender cómo se comportan las personas bajo presión y crear conciencia y responsabilidad en torno a los riesgos puede ayudar a las organizaciones a convertir a su plantilla en una poderosa línea de defensa.

Los principales retos de la ciberseguridad en la cadena de suministro

  • Falta de visibilidad: Muchas empresas no tienen una visión completa de su ecosistema de proveedores y de quién tiene acceso a datos o sistemas sensibles.
  • Normas de seguridad incoherentes: Los proveedores suelen operar bajo marcos diferentes, lo que conduce a una protección desigual.
  • Complejidad de la cadena de suministro: Los servicios en la nube, el IoT y la automatización impulsada por la IA crean nuevos procesos difíciles de supervisar.
  • El factor humano: El error humano sigue impulsando los incidentes, desde caer en correos electrónicos de phishing hasta las malas prácticas con las contraseñas.

Construir una cadena de suministro resistente

Una cadena de suministro resistente empieza por la visibilidad, la colaboración y la educación. Estos pasos pueden ayudar a las organizaciones a fortalecer la suya:

  • Trace un mapa de su cadena de suministro: Identifique a cada proveedor, así como el acceso y los datos que poseen, clasifíquelos por nivel de riesgo (crítico, moderado, bajo) y adapte las expectativas de seguridad en consecuencia.
  • Integre la seguridad en las adquisiciones: Los proveedores deben cumplir unas normas básicas claras, como la conformidad con los marcos ISO o NIST.
  • Realice evaluaciones continuas: Evalúe periódicamente el riesgo de los proveedores mediante auditorías, cuestionarios e inteligencia: el riesgo cibernético evoluciona con las relaciones comerciales.
  • Refuerce la concienciación: Extienda la educación en cibersensibilización a todos los empleados y, cuando sea posible, a terceros. Las simulaciones realistas de phishing y los casos de ciberataque refuerzan la importancia de verificar las solicitudes e informar de las actividades sospechosas.
  • Aplique los principios de confianza cero: Asuma que cada conexión podría estar comprometida. Limite los derechos de acceso al mínimo necesario y controle continuamente la actividad inusual.
  • Planifique los ataques: Ningún sistema es infalible. Disponga de un plan claro de respuesta a incidentes que incluya protocolos de comunicación con los proveedores, garantizando la transparencia y la rápida contención en caso de infracción.

El reto de la cadena de suministro no es sólo técnico: es humano. Los atacantes se aprovechan de la complejidad de los sistemas y de las debilidades de los proveedores, pero unos empleados bien formados y unos procesos sólidos pueden detener los ataques a la cadena de suministro antes de que causen daños.

Combinando procesos sólidos, comunicaciones claras y una cultura de concienciación, las organizaciones pueden protegerse a sí mismas y a sus socios de convertirse en la próxima víctima.

Obtenga más información sobre cómo implantar procesos sólidos para gestionar el riesgo humano en su organización mediante soluciones de concienciación de seguridad automatizadas.

¿Cómo mitigar el riesgo humano en los ataques a la cadena de suministro?

¿Qué son los ataques a la cadena de suministro?

Los ataques a la cadena de suministro se producen cuando los ciberdelincuentes aprovechan las vulnerabilidades de un proveedor o socio para infiltrarse en organizaciones más grandes, apuntando a los puntos débiles del ecosistema conectado.