La idea de que no estamos lejos de una época de la historia en la que los coches no tengan conductor es increíble. No hay duda de ello. Sin embargo, a medida que evoluciona la tecnología también lo hace el uso nefasto que se hace de ella. Los expertos advierten de que no estamos demasiado lejos de una época en la que los asesinos y los aspirantes a asesinos sólo necesiten un ordenador portátil y una línea de código para lanzar estos coches sin conductor por el puente más cercano, o contra el tráfico que circula a gran velocidad.   

Ciberamenazas para los coches conectados

Estas preocupaciones surgieron por primera vez hace dos años cuando dos hackers éticos en busca de vulnerabilidades informáticas consiguieron acceder a un Jeep Cherokee desde un ordenador que estaban utilizando a kilómetros de distancia del vehículo. Pudieron tomar el control completo del sujeto de prueba dentro del vehículo y desactivar su transmisión en medio de una autopista.  

El dúo encontró una ruta electrónica desde el sistema de entretenimiento del Jeep hasta su salpicadero. Desde aquí, podían controlar la dirección, los frenos y la transmisión del vehículo. Esto obligó al fabricante del Jeep a llamar a revisión a 1,4 millones de sus vehículos. Desde entonces, Uber, Tesla, Apple y muchas más que participan en el espacio de los coches conectados han contratado a profesionales de la ciberseguridad.   

No es de extrañar que el gasto de la industria automovilística en ciberseguridad vaya a aumentar considerablemente en los próximos años. PriceWaterHouseCoopers también sugiere que dos de cada tres coches vendidos en 2022 dispondrán de algún tipo de conectividad, y se espera que el mercado en ese momento ronde la friolera de 120.000 millones de libras. 

Aunque pasará algún tiempo antes de que los coches sin conductor sean la norma en nuestras carreteras, los coches conectados han empezado a ser cada vez más normales en todo el mundo. Esto incluye coches que disponen de funciones como GPS mejorado, grabación en directo de la localización y el mantenimiento y servicios Wi-Fi.  

Ciudades enteras podrían sufrir un ciberataque en el futuro

A medida que este mercado siga evolucionando, la ciberseguridad se convertirá en un problema más serio dentro del panorama de los coches conectados, y esto va más allá del ámbito del propio vehículo. Las grandes ciudades se convertirán en ciudades inteligentes y darán cabida a los coches conectados con carreteras especiales y los coches podrán conectarse a muelles especiales de difusión de información que podrían verse afectados por el malware.  

Las grandes ciudades metropolitanas podrían ir más allá de simplemente acomodar los coches conectados en sus redes existentes, a medida que estas grandes ciudades evolucionan se espera que diseñen teniendo en cuenta el coche conectado cuando se trate de nuevas carreteras y planificación comunitaria. Ser una ciudad de coches conectados podría, en el futuro, resultar un argumento de venta único para aquellas que buscan atraer nuevos negocios, inversiones y personas.  

La continua evolución de este espacio es clave para muchas empresas tecnológicas, firmas de transporte, empresarios e inversores que buscarán subirse a bordo a medida que la tecnología se perfeccione. Pero no se equivoque, la ciberseguridad será clave para que el espacio del coche conectado se convierta en un éxito.  

La amenaza es real, pero sólo el tiempo dirá hasta qué punto se extenderá. Si le preocupa la seguridad cibernética de su organización, le recomendamos que eche un vistazo a nuestra gama de productos diseñados para ayudarle a usted y a sus colegas a detectar los ciberataques antes de que sea demasiado tarde.  

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