Cuando se habla de ciberseguridad en las organizaciones, es esencial centrarse en la ciberseguridad humana, porque la tecnología por sí sola no nos mantendrá a salvo. El elemento humano desempeña un papel vital en la protección de las empresas frente a las ciberamenazas. Incluso los mejores sistemas de seguridad pueden verse socavados por un simple error o lapsus de juicio. De hecho, el error humano es un enorme riesgo para la seguridad: según un estudio de IBM, el 95% de las violaciones de la ciberseguridad se deben a errores humanos.

La ciberseguridad centrada en las personas no consiste únicamente en formar al personal sobre contraseñas y suplantación de identidad; se trata de crear una cultura en la que todos desempeñen un papel activo para mantener la seguridad de la organización. Para saber más sobre cómo mitigar los riesgos humanos, consulte nuestro artículo«Cómo reducir los riesgos humanos en su organización» y explore el resto de este artículo para profundizar en la creación de un lugar de trabajo seguro.

¿Por qué centrarse en el lado humano de la ciberseguridad?
La mayoría de las brechas de seguridad se producen por errores humanos. Ya sea haciendo clic en un enlace de phishing, utilizando contraseñas débiles o no actualizando el software, las personas suelen ser el eslabón más débil de la ciberseguridad y la seguridad física. Por eso las empresas deben abordar la ciberseguridad humana pensando en las personas, no sólo en las soluciones tecnológicas. Al comprender y abordar estos factores humanos, las empresas pueden reducir los riesgos y crear un enfoque más resistente de la seguridad tanto digital como física. Si desea más información, consulte nuestro artículo sobre los«10 mejores consejos sobre ciberseguridad en el lugar de trabajo» para reforzar las defensas de su organización.

5 elementos clave de la ciberseguridad centrada en el ser humano

1. Construir un «cortafuegos humano»

Un «cortafuegos humano»fuerte es el núcleo de una ciberseguridad humana eficaz. Esto significa cultivar una mano de obra que se defienda activamente contra las ciberamenazas. Es crucial formar a los empleados para que identifiquen los correos electrónicos sospechosos, verifiquen las fuentes e informen de cualquier cosa inusual. La formación regular en ciberseguridad humana y los ejercicios prácticos ayudan al personal a comprender su papel en la salvaguarda de la empresa y aumentan su concienciación sobre las amenazas potenciales.

2. Reducir los errores humanos en la ciberseguridad

La ciberseguridad humana pretende minimizar el impacto de los errores humanos. Errores como hacer clic en enlaces de phishing o gestionar mal las contraseñas ocurren, pero no tienen por qué provocar brechas. Las organizaciones pueden mejorar la ciberseguridad humana implantando la autenticación multifactor, actualizaciones automáticas de software y controles de acceso robustos. Estas medidas ayudan a detectar los errores antes de que se conviertan en problemas importantes.

3. Fomentar una cultura que dé prioridad a la seguridad

La seguridad no puede ser sólo una responsabilidad de TI: tiene que ser una prioridad para todos. Las empresas que fomentan una cultura en la que la seguridad es lo primero dejan claro que la seguridad es una responsabilidad compartida. Esto significa crear políticas que sean claras, prácticas y que cuenten con el apoyo activo de la dirección, para que el personal se sienta animado a tomarse en serio la seguridad en su trabajo diario.

4. Abordar los «factores humanos» en la ciberseguridad

Comprender la psicología humana es esencial para reducir los riesgos. Los ciberdelincuentes suelen aprovecharse de la tendencia de las personas a confiarse o a apresurarse en las tareas. Proporcionar a los empleados herramientas prácticas y una orientación clara les ayuda a tomar mejores decisiones en materia de seguridad. Por ejemplo, las sesiones de formación que ponen de relieve los trucos psicológicos más comunes utilizados en las estafas de phishing pueden ayudar a los empleados a reconocer y resistirse a estas tácticas.

5. Pruebas regulares y ejercicios de simulación

La ciberseguridad humana se basa en pruebas regulares y ejercicios de simulación para identificar vulnerabilidades. Las simulaciones de phishing, los simulacros y otros ejercicios permiten a los empleados practicar la detección y la respuesta a las amenazas en un entorno seguro. Estas actividades también ayudan a las organizaciones a identificar las áreas en las que se necesita una formación adicional en ciberseguridad humana, garantizando que el personal permanezca vigilante y preparado.

Hacer de la ciberseguridad humana una prioridad

La ciberseguridad humana no consiste sólo en evitar errores, sino en capacitar a las personas para que sean proactivas. Mediante la creación de una sólida cultura de seguridad y la integración de estrategias de gestión de riesgos humanos, las empresas pueden dar al personal las herramientas que necesitan para tomar buenas decisiones en materia de seguridad. Este enfoque ayuda a las organizaciones a construir un marco de ciberseguridad resistente y centrado en las personas.

En MetaCompliance, creemos que las personas son el núcleo de una ciberseguridad eficaz. Nuestras soluciones de formación en concienciación sobre ciberseguridad están diseñadas para capacitar a las organizaciones con un enfoque centrado en las personas, equipando a cada miembro del equipo para que contribuya activamente a proteger los datos y los sistemas frente a las ciberamenazas.